Los juegos nos convierten en personas felices
Te dirán que te eduques, inviertas en finca raíz, tengas una familia y seas feliz. Gastarás mucha energía y tiempo en ser buen profesional, títulos tras títulos para “vivir bien” y tener una vida digna en tu vejez. Llegará un momento en el que tu alma dirá, “¡bueno!, y yo qué”.
Y yo te pregunto, ¿cuándo vas a preguntarte si lo que haces, en verdad, te hace feliz?, o si ¿hubiese podido hacerse más fácil?
Vivimos toda la vida aprendiendo, sanando, interactuando con las mismas herramientas de todo el mundo; pero, te cuento algo, cada uno es una alma diferente.
Tenemos deseos, anhelos, vocaciones diferentes. ¿Por qué seguir viviendo como si fuéramos producto de una cadena de montaje?